sábado, 29 de marzo de 2008



5 de febrero de 2008


Queridos compañeros y compañeras en Puerto Rico, el Caribe y nuestras Américas:

Queremos expresar nuestro profundo agradecimiento y eterna gratitud a ustedes y todas las organizaciones (artistas y medios de comunicación incluidos) que durante los últimos dos meses generosamente se sumaron a una gloriosa campaña de apoyo a favor nuestro. No obstante, sabemos que la campaña ha dejado huellas que revisten un valor superior en lo referente a la resistencia, pues conjuntamente con la ayuda que nos confirieron se trató en principio de una decisiva acción de confraternidad humana a favor de la Libertad y Dignidad del pueblo puertorriqueño.

Es precisamente los principios de esta hermandad físicamente distante o inmediata, caribeña o americana, la que según nuestra Julia de Burgos "hacen de la nación el hogar común." Todos ustedes se han hecho sentir con aplomo. La emoción de este respaldo ha acelerado nuestros ánimos, el de nuestras familias y amistades. Además, dicho apoyo ha revalidado no sólo los lazos indelebles entre la gran familia puertorriqueña en la Isla y la diáspora, sino la bendición de una solidaridad internacional que nunca ha estado ausente. Nuestro compromiso con la Patria puertorriqueña naturalmente se ha vigorizado.

Cada palabra de aliento, cada abrazo henchido de cariño y la ternura en tu mirada han sido manifestaciones puras de amistad y la expresión de un Pueblo hermanado. Tu amor también nos ha hecho recordar a los que a través de la historia han tenido que afrontar la infamia de un proceso jurídico tan arbitrario e ilegal como un Gran Jurado; una herramienta extremista de coerción que a pesar del derecho internacional es manipulada desfachatadamente a través de la historia por el gobierno de Estados Unidos contra el pueblo patriota puertorriqueño en un afán absurdo e inútil por perseguir y acobardar a todos los que amamos la libertad y la paz con justicia.

"Sentirse amado fortalece y endulza," escribió en una ocasión el prócer cubano José Julián Martí Pérez. Él señaló también que "el amor con amor se paga."

Por ello, estas palabras sinceras son un humilde intento de consignar ahora y siempre nuestro agradecimiento. Los que hoy suscribimos esta carta de gratitud conocemos el valor que encierra la reciprocidad y el amor a la Patria.

Desconocemos que otras intenciones siniestras esconde el gobierno de Estados Unidos en su agenda contra el pueblo patriota puertorriqueño a corto o largo plazo. No obstante sabemos sobre la ilegalidad que representan los casi 110 años de colonialismo y que nuestros ideales nos son canjeables. Tenemos además el convencimiento de que jamás dudaríamos en hacer nuestra la obligación patriótica de sumarnos a una campaña o iniciarla para luchar por la Libertad y Dignidad del pueblo puertorriqueño si - en medio de esta perenne cacería de brujas contra el independentismo - volviese un Gran Jurado del gobierno de Estados Unidos a arremeter contra cualquier compañera o compañero Boricua.

Nos reconforta saber que en el pueblo de Segundo Ruiz Belvis, en la diáspora o en la mismísima luna, a la nación puertorriqueña siempre le habrá de iluminar la misma luz desde la ventana. . . la de la libertad. Gracias y pa'lante siempre, porque por la Patria "[h]ay que darlo todo, es un deber darlo todo. Es un imperativo." (Julia Constancia Burgos García).


¡Viva Puerto Rico libre!

Tania Frontera

Christopher Torres